El perro robótico, un nuevo invento tecnológico, está generando controversia en el mundo del arte. Este perro robótico es capaz de analizar y generar críticas objetivas sobre diferentes obras de arte. Desde su lanzamiento, el perro robótico ha sido programado con una vasta cantidad de información sobre diferentes estilos, técnicas y corrientes artísticas. Además, también ha sido capacitado para detectar patrones y tendencias en los comentarios de los críticos de arte humanos mediante inteligencia artificial.
EL PERRO ROBÓTICO QUE DIVIDE A LA COMUNIDAD DEL ARTE
El perro robótico, un nuevo invento tecnológico, está generando controversia en el mundo del arte. Este perro robótico es capaz de analizar y generar críticas objetivas sobre diferentes obras de arte. Desde su lanzamiento, el perro robótico ha sido programado con una vasta cantidad de información sobre diferentes estilos, técnicas y corrientes artísticas. Además, también ha sido capacitado para detectar patrones y tendencias en los comentarios de los críticos de arte humanos mediante inteligencia artificial.
Algunos defensores argumentan que esta tecnología podría ser una herramienta valiosa para los críticos de arte, ya que les permite evaluar las obras de arte de una manera más imparcial e objetiva debido a su capacidad para procesar y analizar grandes cantidades de información en un corto período de tiempo. Esto permite a los críticos de arte tener acceso a una amplia gama de información y perspectivas que de otra manera podrían ser imposibles de obtener. Además, también podría ser útil para los artistas que buscan explorar nuevas técnicas o estilos, ya que puedes recibir sugerencias e ideas basadas en una retroalimentación objetiva sobre sus obras. Otro argumento a favor es que la inteligencia artificial puede ayudar a mitigar los sesgos inconscientes y los prejuicios culturales que a menudo influyen en la percepción humana. Al basarse en patrones y tendencias objetivas en lugar de opiniones subjetivas, la inteligencia artificial puede ofrecer una evaluación más justa e imparcial de cualquier obra de arte.
Sin embargo, también hay críticos que argumentan que un perro robótico no puede compararse con la perspectiva humana y la creatividad. En primer lugar, según los críticos, el arte es una expresión humana que a menudo está cargada de emoción, intuición y subjetividad. La inteligencia artificial no puede comprender estas dimensiones emocionales, que son inherentes del ser humano. Por otro lado, argumentan la incompatibilidad con la naturaleza única del arte. Cada obra de arte es única y, por lo tanto, difícil de evaluar de manera objetiva. La inteligencia artificial no puede capturar la complejidad y la riqueza de cada obra, y por lo tanto, puede no ser capaz de apreciar su verdadero valor. Además argumentan que existen sesgos y limitaciones de los datos de entrenamiento.
La inteligencia artificial solo puede evaluar las obras de arte en función de los datos con los que ha sido entrenada. Si los datos de entrenamiento están sesgados o limitados, la evaluación de la inteligencia artificial también lo estará. Otro punto que defienden es la falta de originalidad y creatividad, ya que la inteligencia artificial se basa en patrones y tendencias previas, lo que puede limitar su capacidad para apreciar y valorar la originalidad y la creatividad en el arte. Y por último expresan su preocupación por la pérdida de la tradición y experiencia humana; La evaluación del arte es una tradición humana que se ha transmitido a lo largo de los siglos. La introducción de la inteligencia artificial puede desplazar esta tradición y minimizar la importancia de la experiencia humana en la evaluación del arte.
En conclusión, el perro robótico que genera críticas objetivas de obras de arte es una tecnología innovadora que ha generado controversia en el mundo del arte. Mientras que algunos ven esto como una herramienta valiosa para los críticos y los artistas, otros creen que es un ataque a la creatividad humana y la subjetividad inherente a la crítica del arte. Al final, la decisión sobre si esta tecnología es una adición positiva o negativa al mundo del arte depende de la perspectiva individual.
Concepto de modelo 3D:
El primer paso fue definir la apariencia, forma y movimiento del perro a grandes rasgos para tener una primera idea cruda del diseño final en un entorno de diseño asistido por ordenador (CAD).
Modelo detallado 3D:
El segundo paso fue definir la lista de componentes necesarios para el comportamiento deseado. Se generó un modelo 3D detallado, colocando dentro del cuerpo del perro cada componente electrónico para asegurar que todo encaje. Además, se definió con anticipación cómo todos los componentes se ensamblarían juntos, asegurando un fácil acceso futuro a los componentes clave para fines de mantenimiento. Además, se tiene en cuenta la refrigeración de los componentes dentro del cuerpo.
Impresión 3D
Una vez el diseño por ordenador está determinado, todo el cuerpo se separa en piezas para la impresión 3D. El perro está hecho de 22 piezas impresas en 3D ensambladas juntas. Las piezas más grandes tardan alrededor de 36h en imprimirse cada una.
Ensamblaje de la cabeza
Tras la impresión de sus piezas, pasamos a montar la cabeza. Se ensamblaron las cuatro partes que conforman la cabeza, incorporando las cámaras de gran angular, el micrófono, el altavoz y la cámara de autoenfoque.
El perro utiliza la cámara gran angular para obtener una visión completa del espacio o museo a analizar y poder identificar las obras de arte que ve a su alrededor. Una vez determinada la obra, la cámara de zoom se utiliza para obtener una imágen de mayor calidad y detalle. El altavoz incorporado en el hocico permite al perro expresarse ante las obras de arte, por otro lado, el micrófono le permite escuchar a su alrededor.
Electrónica y cableado
Antes de ensamblar y cerrar el resto del cuerpo, se hizo el cableado de cada componente. Se conectaron las cámaras, el ordenador, el ventilador para refrigeración, el micrófono, el altavoz, las 4 ruedas, la mini impresora térmica, los 15 servos y la antena.
Ensamblaje del cuerpo
Una vez que cada componente electrónico estuvo conectado y se realizó una prueba básica de software para asegurarse de que todo funcionaba como se esperaba, se ensambló todo; el cuerpo, la cola, la cabeza y las piernas.
Integración del código de inteligencia artificial
Se integró el código de inteligencia artificial para detectar las piezas de arte y transmitir la información al cuello y las ruedas del perro para su posicionamiento hacia la imagen deseada.
Una vez que el perro está posicionado, se pasa una imagen enfocada al código de inteligencia artificial para realizar la crítica de arte y transmitir la información a los servos de las piernas y la impresora para compartirla con el mundo.
Recubrimiento de pelo
Una vez que el perro está ensamblado e integrado el software, se cubre manualmente el perro robótico con pelaje.
Proyecto realizado con (Servicios): Mecatrónica – Robótica – Inteligencia Artificial – Sistemas Embebidos
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